Prácticas de gestión de personal eventual que obstaculizan el rendimiento

Prácticas de gestión de personal eventual que obstaculizan el rendimiento

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Más del 60% de las empresas creen que su futura mano de obra trabajará más a distancia, y más de tres cuartas partes planean mantener o aumentar sus compromisos con el talento independiente mediante la contratación de trabajadores eventuales.

Con tantas empresas que buscan incluir un programa de personal eventual para el futuro de su negocio, es importante que el funcionamiento de este tipo de mano de obra dispar se gestione de forma eficaz. Pero, como ocurre con todo nuevo enfoque de la contratación de personal, también es vital que se respeten las mejores prácticas y se eviten las malas.

En esta guía, veremos cómo las empresas pueden detectar las malas prácticas de gestión de la plantilla eventual que pueden obstaculizar el rendimiento, así como ver cómo pueden evitar los problemas con los trabajadores temporales en primer lugar.

¿Qué es una mano de obra eventual?

Una mano de obra eventual es un conjunto de trabajadores cuyos miembros son contratados a demanda en lugar de contratar a empleados permanentes. Una plantilla eventual puede estar formada por consultores, autónomos, contratistas independientes y trabajadores eventuales que no están en la nómina de la empresa porque no son empleados.

Las empresas contratan a trabajadores eventuales como parte de su estrategia de personal, ya que les proporciona flexibilidad. Según un informe de la oficina de rendición de cuentas del Gobierno de EE.UU., más del 40% de la mano de obra de EE.UU. está formada por trabajadores eventuales, impulsados por el aumento de la popularidad de la economía gig.

¿Qué prácticas deben evitar las empresas al gestionar a los trabajadores eventuales?

Tener un programa exitoso de gestión de personal eventual puede ser difícil y la tarea viene con su propio conjunto de desafíos. Es importante asegurarse de evitar las malas prácticas de gestión para garantizar que estos desafíos no se conviertan en problemas costosos.

A continuación se presentan algunas formas en que una empresa puede gestionar a los trabajadores eventuales y evitar que se produzcan malas prácticas de gestión.

Desconocimiento o escaso compromiso de los trabajadores

La mayoría de las organizaciones reconocen que necesitan ayuda para medir los niveles de compromiso de los trabajadores eventuales debido a su naturaleza temporal y a menudo remota. Esto puede parecer obvio, pero es extremadamente difícil maximizar la inversión realizada en los empleados eventuales si no se sabe cuán comprometidos están con su trabajo.

Aunque el “compromiso de los trabajadores” y el “compromiso de los consultores” son palabras de moda en estos momentos, muchas empresas se esfuerzan por tomar estos conceptos y aplicarlos a las fuerzas de trabajo eventuales, dejándolas a menudo a su suerte.

Es importante que las organizaciones se comprometan a mantener una buena comunicación con los trabajadores eventuales para motivarlos y hacerlos partícipes del espíritu de la empresa (más adelante se hablará de la comunicación).

Poco apoyo de la dirección

Una mala gestión de los trabajadores eventuales puede anular muchos de sus beneficios potenciales. Uno de los principales riesgos asociados a la mala gestión de los trabajadores eventuales es que puede dar lugar a problemas de cumplimiento y legales si los trabajadores no entienden la normativa que rige la empresa. Esto puede dar lugar a importantes sanciones, multas y costes legales.

La práctica cada vez más extendida de contratar trabajadores eventuales también puede exponer a las empresas a un riesgo competitivo por la pérdida de propiedad intelectual, secretos comerciales y conocimientos organizativos. Cuando estos trabajadores apoyan las funciones críticas de una empresa e interactúan con los clientes, los límites entre el personal eventual y los empleados se difuminan, por lo que es vital que los directivos proporcionen el apoyo y la gobernanza necesarios para que todo funcione sin problemas.

Mala comunicación

Trabajar a distancia tiene el riesgo de aislar a los trabajadores de la empresa. Es importante incluir a los trabajadores eventuales en la estrategia de comunicación de una organización desde el principio para garantizar que se sientan parte de la identidad del equipo y tengan toda la información que necesitan para tener éxito en su función. No hacerlo puede dar lugar a problemas de calidad del trabajo o de cumplimiento y puede fomentar la falta de motivación entre el personal.

Falta de visibilidad de los trabajadores y de transparencia en el trabajo

Es importante que las empresas se aseguren de que su personal eventual sea visible para los directivos, los propietarios y otras partes interesadas. Una empresa debe poder ver en qué lugar de la organización se encuentran sus trabajadores eventuales, cuál es su función y qué se espera que consigan. Si permite que los trabajadores eventuales desaparezcan en el fondo, será mucho más difícil entender lo que hacen y hacerlos responsables de su trabajo.

Establezca un proceso en el que se supervise a los trabajadores eventuales, registre todos los datos disponibles sobre el trabajo que realizan y las horas que le facturan. Utilice un sistema de gestión de proveedores para gestionar los KPI de su personal externo.

Proceso de incorporación deficiente

No incorporar adecuadamente a los trabajadores eventuales aumenta el riesgo de que se sientan desvinculados de su trabajo y puede llevarles a cometer errores debido a la falta de conocimiento de los protocolos y procesos.

Un empleado que entra en una organización a corto plazo o de forma flexible debe sentirse como parte del equipo desde el primer día. Los trabajadores eventuales que se sientan inmediatamente como en casa en la empresa serán más productivos y se sentirán lo suficientemente cómodos como para pedir ayuda si la necesitan.

Peligros de una mala incorporación cuando se contrata a trabajadores eventuales

He aquí algunos peligros de la incorporación que hay que evitar cuando se quiere implantar un programa de gestión de eventuales con éxito.

No hacer que los trabajadores eventuales se sientan bienvenidos: Los trabajadores eventuales deben ser bienvenidos a la empresa por todos. Ofrecer una cálida bienvenida, al igual que se haría con los empleados a tiempo completo, ayuda a que los recién llegados se sientan cómodos en el entorno de trabajo y con ganas de dar lo mejor de sí mismos a la empresa.

No dar suficiente información: Una de las mejores formas de integrar a los nuevos empleados en una empresa es darles mucha información sobre su nueva función, la empresa y el espíritu de la misma. No dar a los trabajadores eventuales una introducción completa a la empresa aumenta el riesgo de que se sientan desvinculados y puedan cometer errores por falta de conocimiento.

Tratar al personal temporal de forma diferente a los trabajadores fijos: Nadie quiere sentirse como un extraño, por lo que es una buena práctica establecer políticas que animen a todos los empleados, independientemente de su tipo de contrato, a tratar a sus compañeros de trabajo con el mismo respeto.

No proporcionar apoyo dedicado: Uno de los errores más comunes en los que caen los empleadores cuando utilizan personal temporal es esperar que el individuo se ponga a trabajar directamente con poca orientación dedicada. Al igual que cualquier otra persona recién contratada, un trabajador eventual debe tener acceso a los recursos que necesita, así como a las vías de apoyo que le permitirán hacer su trabajo correctamente.

Establecer expectativas poco realistas: Establecer objetivos poco realistas o inalcanzables probablemente hará que los trabajadores eventuales se sientan estresados e infelices desde el principio. Esto puede hacer que la calidad de su trabajo se vea afectada.

Resumen

Evitar las malas prácticas de gestión y contar con un programa eficaz de gestión de personal eventual es vital para el éxito de la plantilla de cualquier empresa en el mundo moderno. Esperamos que con un poco de ayuda de este artículo, ahora se sienta mejor informado y más capaz de abordar el problema de frente.