Cuando se trata de contratar a personas para ayudar con proyectos empresariales, tiene dos opciones: consultores internos y externos.
A veces, es difícil decidir si recurrir a alguien de su propio equipo de consultoría interna o contratar a un consultor externo.
Vamos a desglosar por qué la contratación de consultores externos puede ser a menudo el camino a seguir.
1. Los consultores externos han trabajado con múltiples clientes y han visto cómo funcionan las diferentes unidades de negocio. Los consultores externos han trabajado con varios clientes y han visto cómo funcionan las distintas unidades de negocio. Aportan una visión única desde fuera de su empresa y sientan unas bases sólidas para mejorar las prácticas de la compañía. He aquí cómo esto puede ser una ventaja:Perspectivas diversas: Al haber trabajado en diversos sectores, pueden aportar soluciones innovadoras que a los equipos internos no se les habrían ocurrido.
Benchmarking de mejores prácticas: Pueden comparar las prácticas de su empresa con las de los líderes del sector, ayudándole a adaptar estrategias que conduzcan al éxito.
2. Sin política de oficina
Todos sabemos que la política interna de una oficina puede ser complicada.
Los consultores externos trabajan sin enredarse en esa telaraña, ayudándoles a resolver conflictos relacionados y, a menudo, a tomar decisiones más rápidas.
Esto es lo que significa para su empresa:
Punto de vista neutral: Los consultores externos no están vinculados a ningún equipo interno ni a ninguna alianza dentro de la empresa, lo que les permite ofrecer recomendaciones sin prejuicios personales.
Pueden analizar los problemas sin nociones preconcebidas ni preferencias, lo que proporciona una evaluación más objetiva. Y al no tomar partido, garantizan que las decisiones se tomen en el mejor interés del proyecto o la organización.
Resolución de conflictos: Los conflictos dentro de una organización pueden ser perjudiciales para el progreso. Los consultores externos pueden mediar entre las partes en conflicto, aportando soluciones objetivas.
Sin implicarse emocionalmente, pueden analizar con calma la situación y proponer soluciones justas. Muchos consultores están especializados en la resolución de conflictos y pueden utilizar metodologías probadas para guiar a los equipos hacia el acuerdo.
3. Expertos a su servicio
Las empresas de consultoría ofrecen consultores profesionales con conocimientos especializados.
Ya se trate de consultoría de TI, consultoría empresarial, recursos humanos o cualquier otra cosa, los consultores externos tienen la experiencia que usted necesita.
Así es como pueden proporcionarle un mejor valor:
Acceso a conocimientos especializados: ¿Existe una tecnología específica o un cumplimiento normativo que su equipo interno desconoce? Los consultores externos suelen especializarse en nichos de mercado y pueden aportar los conocimientos precisos que necesita.
Flexibilidad en el servicio: Una de las ventajas destacadas de contratar consultores externos es la flexibilidad que ofrecen en términos de compromiso y servicio.
A diferencia de los empleados internos a tiempo completo, los consultores externos pueden contratarse para adaptarse a las necesidades y plazos específicos de un proyecto.
4. Atención especializada a su proyecto
La contratación de un consultor externo permite a su empresa aportar conocimientos especializados centrados en un proyecto concreto.
A diferencia de los consultores internos, que pueden estar divididos entre varias unidades de negocio u otras responsabilidades internas, los consultores externos pueden prestar toda su atención a la tarea en cuestión.
Además, los consultores externos suelen ser contratados por su experiencia en un campo o sector específico. Su especialización y enfoque significa que son más capaces de alcanzar los objetivos y cumplir los plazos establecidos para ese proyecto.
5. Ahorre en costes
Aunque el gasto inicial de contratar consultores externos puede parecer elevado, a menudo resulta rentable, sobre todo para las grandes empresas.
Comparativamente, mantener grupos de consultoría internos o equipos de consultoría internos puede resultar más caro con el tiempo.
Aquí tiene un desglose de cómo la contratación de consultores externos puede suponer un ahorro:
Pago por proyecto: Usted paga a los consultores externos sólo por el proyecto específico o el trabajo de consultoría en el que participan. Una vez finalizado el proyecto, no hay gastos salariales ni de prestaciones.
Flexibilidad: si sus necesidades cambian, puede aumentar o reducir fácilmente la participación de consultores externos, sin los compromisos a largo plazo asociados a la contratación de empleados internos a tiempo completo.
Responsabilidades limitadas en materia de recursos humanos: Dado que los consultores externos no son personal permanente, no hay necesidad de una gestión continua de los recursos humanos, como la administración de las prestaciones o los programas de desarrollo de los empleados.
6. Claridad en el presupuesto y los gastos
Al trabajar con consultores externos, es habitual que las empresas acuerden un presupuesto predefinido para un proyecto concreto. Este enfoque puede suponer varias ventajas relacionadas con los costes:
Costes fijos del proyecto: Los consultores externos o las empresas de consultoría suelen ofrecer servicios a un precio fijo para un proyecto concreto. Esta visión clara de los costes ayuda a las empresas a tomar decisiones rentables.
Desglose detallado de gastos: Los consultores suelen ofrecer un desglose claro y detallado de los gastos relacionados con el trabajo de consultoría. Plataformas especializadas como Onsiter VMScan proporcionan una visión unificada del número de horas empleadas, las tareas completadas y los materiales utilizados, lo que permite a los equipos internos comprender a dónde va el dinero.
Calendarios de pago flexibles: Dependiendo del acuerdo con los consultores externos, las empresas pueden establecer hitos de pago vinculados a entregables específicos. Esto ayuda a los grupos de consultoría interna o a los equipos de consultoría interna a alinear los pagos con el progreso tangible.
7. Aprenda de los mejores
La industria de la consultoría está llena de consultores de negocios que son expertos en diversos campos.
Al comparar consultores externos e internos, los consultores externos a menudo tienen la ventaja de una exposición diversa a través de industrias y tendencias.
Pueden ofrecer nuevas perspectivas y soluciones innovadoras a sus retos empresariales.
Esto es lo que puede esperar:
Experiencia diversa: Los consultores externos trabajan con múltiples clientes, lo que les permite aportar las mejores prácticas y valiosos conocimientos a su empresa.
Vanguardia competitiva: Al aprender de un consultor profesional con experiencia práctica en las últimas tendencias del sector, su equipo interno puede mejorar sus habilidades y estrategias, lo que supone una ventaja competitiva.
Transferencia de conocimientos a los equipos internos: Los consultores externos pueden trabajar estrechamente con sus clientes internos, infundiendo nuevas ideas y metodologías.
8. Cambio positivo
El cambio en las empresas es inevitable y a menudo necesario. Pero navegar por el cambio puede ser complejo. A la hora de introducir cambios, algunas de las ventajas que los consultores externos pueden aportar a su organización son:
Adaptación a las tendencias del mercado: Los consultores externos se especializan en mantenerse a la vanguardia, siguiendo de cerca las tendencias emergentes y los cambios en el mercado. Utilizan este conocimiento para analizar sus estrategias actuales y recomendar ajustes o nuevos enfoques que se alineen con las últimas direcciones de la industria.
Esta orientación proactiva garantiza que su empresa esté siempre preparada para aprovechar las nuevas oportunidades, en lugar de reaccionar a los cambios cuando ya se han producido.
Innovación: En lugar de ofrecer soluciones genéricas, un consultor profesional se toma el tiempo necesario para comprender sus necesidades específicas, elaborando estrategias a medida que se ajusten a sus objetivos. Este enfoque externo garantiza que la innovación no sea sólo una palabra de moda, sino una herramienta práctica para impulsar un cambio significativo en su organización.
Crecimiento colaborativo: Cuando contrata a un consultor profesional, éste no trabaja como un extraño. En su lugar, pueden colaborar activamente con su consultor interno y su grupo de consultoría interna. Juntos, analizan, planifican e implementan estrategias que se alinean con sus objetivos, fomentando un enfoque unido para el crecimiento.
Resumiendo
Cuando necesita contratar a un consultor, la elección entre consultoría interna y consultores externos no siempre es fácil. Pero como hemos visto, los consultores externos aportan mucho. Desde evitar la política interna de la oficina hasta proporcionar valiosos conocimientos y servicios profesionales de consultoría, a menudo resultan ser la mejor opción.
Tanto si se trata de una pequeña empresa como si forma parte de grandes compañías, tener en cuenta factores como la dinámica del equipo interno, las prácticas de la empresa y lo que suelen ofrecer los consultores puede ayudarle a tomar la decisión correcta. La experiencia y la eficacia con las que trabajan los consultores externos pueden darle la ventaja que necesita.
La experiencia y la eficacia con las que trabajan los consultores externos pueden darle la ventaja que necesita.
Perspectivas diversas: Al haber trabajado en diversos sectores, pueden aportar soluciones innovadoras que a los equipos internos no se les habrían ocurrido.
Benchmarking de mejores prácticas: Pueden comparar las prácticas de su empresa con las de los líderes del sector, ayudándole a adaptar estrategias que conduzcan al éxito.
Punto de vista neutral: Los consultores externos no están vinculados a ningún equipo interno ni a ninguna alianza dentro de la empresa, lo que les permite ofrecer recomendaciones sin prejuicios personales.
Pueden analizar los problemas sin nociones preconcebidas ni preferencias, lo que proporciona una evaluación más objetiva. Y al no tomar partido, garantizan que las decisiones se tomen en el mejor interés del proyecto o la organización.
Resolución de conflictos: Los conflictos dentro de una organización pueden ser perjudiciales para el progreso. Los consultores externos pueden mediar entre las partes en conflicto, aportando soluciones objetivas.
Sin implicarse emocionalmente, pueden analizar con calma la situación y proponer soluciones justas. Muchos consultores están especializados en la resolución de conflictos y pueden utilizar metodologías probadas para guiar a los equipos hacia el acuerdo.
Acceso a conocimientos especializados: ¿Existe una tecnología específica o un cumplimiento normativo que su equipo interno desconoce? Los consultores externos suelen especializarse en nichos de mercado y pueden aportar los conocimientos precisos que necesita.
Flexibilidad en el servicio: Una de las ventajas destacadas de contratar consultores externos es la flexibilidad que ofrecen en términos de compromiso y servicio.
A diferencia de los empleados internos a tiempo completo, los consultores externos pueden contratarse para adaptarse a las necesidades y plazos específicos de un proyecto.
Pago por proyecto: Usted paga a los consultores externos sólo por el proyecto específico o el trabajo de consultoría en el que participan. Una vez finalizado el proyecto, no hay gastos salariales ni de prestaciones.
Flexibilidad: si sus necesidades cambian, puede aumentar o reducir fácilmente la participación de consultores externos, sin los compromisos a largo plazo asociados a la contratación de empleados internos a tiempo completo.
Responsabilidades limitadas en materia de recursos humanos: Dado que los consultores externos no son personal permanente, no hay necesidad de una gestión continua de los recursos humanos, como la administración de las prestaciones o los programas de desarrollo de los empleados.
Costes fijos del proyecto: Los consultores externos o las empresas de consultoría suelen ofrecer servicios a un precio fijo para un proyecto concreto. Esta visión clara de los costes ayuda a las empresas a tomar decisiones rentables.
Desglose detallado de gastos: Los consultores suelen ofrecer un desglose claro y detallado de los gastos relacionados con el trabajo de consultoría. Plataformas especializadas como Onsiter VMScan proporcionan una visión unificada del número de horas empleadas, las tareas completadas y los materiales utilizados, lo que permite a los equipos internos comprender a dónde va el dinero.
Calendarios de pago flexibles: Dependiendo del acuerdo con los consultores externos, las empresas pueden establecer hitos de pago vinculados a entregables específicos. Esto ayuda a los grupos de consultoría interna o a los equipos de consultoría interna a alinear los pagos con el progreso tangible.
Experiencia diversa: Los consultores externos trabajan con múltiples clientes, lo que les permite aportar las mejores prácticas y valiosos conocimientos a su empresa.
Vanguardia competitiva: Al aprender de un consultor profesional con experiencia práctica en las últimas tendencias del sector, su equipo interno puede mejorar sus habilidades y estrategias, lo que supone una ventaja competitiva.
Transferencia de conocimientos a los equipos internos: Los consultores externos pueden trabajar estrechamente con sus clientes internos, infundiendo nuevas ideas y metodologías.
Adaptación a las tendencias del mercado: Los consultores externos se especializan en mantenerse a la vanguardia, siguiendo de cerca las tendencias emergentes y los cambios en el mercado. Utilizan este conocimiento para analizar sus estrategias actuales y recomendar ajustes o nuevos enfoques que se alineen con las últimas direcciones de la industria.
Esta orientación proactiva garantiza que su empresa esté siempre preparada para aprovechar las nuevas oportunidades, en lugar de reaccionar a los cambios cuando ya se han producido.
Innovación: En lugar de ofrecer soluciones genéricas, un consultor profesional se toma el tiempo necesario para comprender sus necesidades específicas, elaborando estrategias a medida que se ajusten a sus objetivos. Este enfoque externo garantiza que la innovación no sea sólo una palabra de moda, sino una herramienta práctica para impulsar un cambio significativo en su organización.
Crecimiento colaborativo: Cuando contrata a un consultor profesional, éste no trabaja como un extraño. En su lugar, pueden colaborar activamente con su consultor interno y su grupo de consultoría interna. Juntos, analizan, planifican e implementan estrategias que se alinean con sus objetivos, fomentando un enfoque unido para el crecimiento.
